miércoles, 28 de diciembre de 2016

Al momento de decidir en qué dirección queremos que nuestra investigación se dirija, debe ser según el alcance de la descripción de la respuesta que queramos llegar.
El recogimiento y manejo de datos, la caracterización de las variables, la muestra o la gente con la que se trabaja en la investigación forman un todo para establecer qué tipo de aplicación puede tener el conocimiento que genere.
A veces caemos en el dogmatismo de definirnos en una linea de investigación, ya sea por cuestiones de logística o personales acerca de cómo llevamos la investigación, pero el fin de la investigación es realizarla con la minuciosidad y credibilidad adecuada, y sobre todo la forma de transferencia y aplicabilidad que tenga.
El artículo nos presenta cómo el método cualitativo puede llegar a ser versatil al momento del manejo de los datos según tres parámetros que manejan los autores:   el convencional, el directo y el sumativo. Cada uno según las necesidades que proponen en hipotéticos casos. Se queda de acuerdo en que todos siguen la misma línea de una investigación. Como digo, es necesario definir el alcance, qué tipo de datos quiero que sean el tema de debate, qué datos creo yo creo que son la base para la transferibilidad.

Al ser una cuestión de creación de conocimiento, la pregunta iría hacia qué clase de conocimiento quiero que se socialice, sea en fondo o en forma, el contenido debe ser, a mi modo de ver, el más universal y de alcance para la mayor cantidad de personas, por el bien común.

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