Mi
reflexión la quiero hacer de forma deductiva, comenzando de la idea de
investigación para mí y terminando con mis propios intereses investigativos.
Los seres humanos constantemente investigamos, lo más probable es que se haga
como un proceso automatizado; sin tomar conciencia de lo que estamos
realizando, ya que somos por naturaleza curiosos. De niños nos preguntamos por qué el cielo es azul, de dónde provienen
los bebés o cómo es posible que un ave pueda volar, siempre buscando respuestas
a los diversos sucesos del entorno. En términos formales “investigar” es un
proceso de gran complejidad y rigurosidad, más aún si se trata del ámbito
educativo en el que está en juego la formación de las personas. Todo proceso de
investigación en educación, intenta dar respuestas a problemáticas que no tienen una única solución. Por ello,
es sumamente necesario que la investigación sea sistemática, clara y sin
ambigüedades, además de dinámica; que se cuestione, replantee, se observe desde distintas perspectivas.
Mi
interés investigativo está focalizado en el impacto de las tecnologías en la
actualidad, como estás han generado otro tipo de sociedad mucho más digitalizada,
provocando diversos cambios en los procesos comunicativos. Es evidente, que se
ha masificado la utilización de las nuevas tecnologías en distintos niveles y
aspectos de la enseñanza. A diario profesores y alumnos recurran al ordenador
para buscar información o realizar actividades en las distintas áreas de
conocimiento. Pero muchas veces no forman parte de la educación formal. Por ejemplo,
en el área de literatura el grupo GRETEL (2014) destaca que lamentablemente
profesores y alumnos mantienen la lectura digital y el aprendizaje interpretativo de las obras
multimodales, prácticamente fuera de la escuela. En actividades de promoción literaria y
creación de hábitos de lectura utilizan obras impresas.
Como investigadora busco visualizar el
impacto de las tecnologías en educación y las necesidades de la sociedad actual. No solo descubrir los aspectos positivos que conllevan su uso o desuso,
sino también las falencias que existen al respecto. Obviamente a través de análisis del discurso; entrevistas, discusiones literarias, observaciones, etc. Finalmente,
para ampliar más mis ideales investigativos, dejo la invitación a la lectura de
un libro de Cristóbal Cobo que se encuentra gratuito en formato digital. Llamado
“La innovación pendiente” nos conduce como dice en su portada a “REFLEXIONES (Y
PROVOCACIONES) SOBRE EDUCACIÓN, TECNOLOGÍA Y CONOCIMIENTO”. Mostrando un amplio
panorama de la incidencia de los medios tecnológicos en la sociedad.
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Fuente: Hernández, L. (2014) Las nuevas tecnologías en la Educación [Figura]. Recuperado de: https://sinlios.com/wp-content/uploads/2014/01/las_nuevas_tecnologias_en_la_educacion.jpg |
GRUPO
GRETEL (2014): Actas
del Simposio Internacional “La literatura en pantalla: textos, lectores
y prácticas docentes” Barcelona, 3 y 4 de
octubre de 2014. Publicación digital. Bellaterra:
Universitat Autònoma de Barcelona.
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