jueves, 5 de enero de 2017

El diàleg a l’aula des de la perspectiva sociocultural

Les nocions de bastida i parla exploratòria: Análisis sociocultural

El aprendizaje se produce por la interacción de los aprendices con otros sujetos dentro de un contexto sociocultural (el aula) influenciado  por la forma de hablar y comprender los aspectos de dicho contexto. Dicha comprensión determina el nivel de aprendizaje, que depende a su vez, de la interacción con otras personas más capacitadas, como el profesor quien permite guiar al aprendiz al conocimiento. Dentro del salón de clase, es frecuente encontrar estudiantes quienes tienen diferentes niveles de conocimiento, y se hace necesario, promover la interacción para la  adquisición de éste, también entre los mismos alumnos, teniendo en cuenta las diferentes zonas de desarrollo propuestas por Vigotski. De igual manera el profesor debe ser el guía, la persona que anima y corrige al estudiante, con el fin de retroalimentar y rectificar o afianzar los conocimientos. 

La adquisición del conocimiento puede darse de manera natural, cuando los estudiantes interactuan con sus pares, en los diversos espacios de la escuela, o en las tareas grupales, donde se reproduce la cultura y contexto de los estudiantes, dado que el aprendiz identifica sus rasgos culturales dentro de su pequeño grupo escolar, como la afirma Cazden, el aula de clase es una cultura en miniatura. Esto es por lo que el profesor puede ver allí las características del contexto escolar, y es allí donde el estudiante manifiesta socialmente, lo  aprendido en su hogar, de unas personas adultas que hacen parte activa de la sociedad en general y propone una enseñanza a sus hijos de acuerdo a aquello que vive en la realidad y en su cotidianidad. Lo anterior, hace que el proceso de enseñanza-aprendizaje sea cambiante, aún con unos objetivos claros y bien direccionados, no hay nada escrito y definitivo en el aula de clase, porque la sola dinámica de tener seres humanos en formación, que día a día traen al salón de clase, sus vivencias diarias, permiten salir del esquema trazado y adaptar el plan de clase a la necesidad manifiesta del educando. De modo que el aprendizaje se da en el estudiante, gracias a la interacción con su contexto, las personas adultas (padres, profesores) y con sus pares, todo ello crea un ambiente propicio para que el alumno  valide, corrija o cree conocimiento nuevo.

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