Dr. Pedro Santander
El análisis del discurso es un aspecto
relevante cuando se estudian las sociedades dentro de un contexto determinado.
Es imprescindible distinguir entre el discurso mismo y la verdadera intención
del hablante, por lo cual es importante tener en cuenta el aspecto semiótico,
ya que los gestos revelan y complementan el sentido oculto del discurso. Cuando
se analiza el discurso, cada elemento dentro del contexto del hablante es significativo,
aunque no necesariamente, es determinante dentro de un estudio sociológico,
porque puede ocurrir que el hablante este inmerso en un ambiente circunstancial
y por razones de tipo cultural y de su entorno, comunique las ideas basadas en
el referente colectivo, y no en sus
pensamientos auténticos, con lo cual habría que recurrir a otro tipo de
análisis o de observación participante, o en entornos donde se genere una
conversación espontánea, que permita ver la autenticidad del discurso. Los
seres humanos no siempre muestran coherencia entre lo que se dice, lo que se
piensa y lo que se hace, a veces las acciones hablan más fuerte que las
palabras, y el significado real de los pensamientos se revela a través de los
actos que siguen al discurso, tal como ocurre en Colombia con los políticos,
quienes obtienen sus puestos en el Congreso, a partir de su discurso más no de
su intención oculta. De manera que es
una exigencia, para un padre, una madre o un maestro, como los primeros
responsables de la educación de la sociedad, dar solidez a su discurso a través
de los actos y gestos para que estos se
conviertan en el reflejo de sus palabras y sirvan de referente. Por lo tanto,
hay que tener en cuenta que nuestro lenguaje corporal confirma o niega lo
expresado con palabras.
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